Valoración postural del niño

28.01.2020

Educa sus patrones posturales, previniendo futuros problemas estructurales y articulares.

El niño en su transición a la etapa adolescente experimenta grandes y rápidos cambios en el sistema musculo-esquelético. Se crearán patrones posturales que, en la mayoría de los casos, quedarán fijados a lo largo de su vida como adulto, es una etapa del desarrollo muy sensible que los padres y entrenadores debemos observar y estar atentos para detectar indicios de un desequilibrio y conseguir una verdadera educación postural.

No se trata de hacer un examen físico, que debe ser siempre labor de un especialista, sino más bien de conocer las alteraciones posturales que pueden afectar y limitar no solo el desarrollo motor, sino también la salud del niño a corto y medio plazo. El objetivo es que los padres dispongan de un mínimo de información para detectar posibles desequilibrios que nos sirvan de alarma para un examen más profundo por un profesional. A través de estas simples posiciones podremos sacar algunas conclusiones y seguramente tener capacidad de modificar ciertos hábitos posturales.

CRECER A TIRONES

Las chicas tienden a entrar en la pubertad entre las edades de los 8 y los 13 años, mientras que los chicos lo hacen más tarde, generalmente entre los 10 y los 13 años. Durante este rápido aumento en el desarrollo musculo-esquelético, el crecimiento ocurre en espacios diferentes, algunos podrían continuar creciendo a un paso normal, mientras que otros se desarrollan a un ritmo fijo y por encima de lo normal durante sus años de adolescentes, disminuyendo o deteniéndose sobre los 16 años. Algunos adolescentes experimentan estallidos intensos de desarrollo conocidos como mini estirones, donde incluso se podrían experimentar dolores de crecimiento físicos en sus piernas. Estos estirones en ocasiones no suceden de forma simétrica, sino que un hemicuerpo se desarrolla ligeramente más rápido que el opuesto y posteriormente se compensan. En esta situación transitoria de dismetrías en el crecimiento, pueden aparecer periodos de ligeras escoliosis que terminan desapareciendo. Sin embargo, si durante este proceso natural el niño mantiene hábitos posturales incorrectos pueden aparecer, aumentar y establecerse posturas incorrectas y alteraciones en la columna.

EDUCACIÓN POSTURAL

Debemos tener presente que la mayoría de alteraciones mecánicas vienen provocadas por desequilibrios musculares generados por la adopción de patrones posturales incorrectos. Estos patrones nada saludables están presentes en la vida cotidiana del niño, desde sentarse en casa, hasta llevar objetos como la mochila. Los padres debemos tener la responsabilidad de aportarle también una educación postural, al igual que le inculcamos hábitos deportivos y alimentación saludable, también debemos educarle posturalmente o como mínimo no limitar su equilibrio postural.

POCA MOVILIDAD, POCA MOTRICIDAD

Este desarrollo corporal del niño provoca como consecuencia una disminución de la movilidad articular, lo que no es excusa para que se presenten acortamientos excesivos que impidan la función natural de la articulación. En la evolución de la flexibilidad con la edad, nos encontramos con una involución clara a partir de los 12 años aproximadamente. Es a partir de estas edades cuando los padres deberían observar si existe alguna limitación en la movilidad. Veamos dos simples test que nos aportarán información.

DIAGONAL POSTERIOR

El propósito de este test es conocer los desequilibrios y dismetrías de la cintura escapular, valorando específicamente a los rotadores internos y externos del hombro. El objetivo es llegar a tocar ambas manos. Observar si existe el contacto o no de las manos, con distinción del lado derecho e izquierdo. Lo normal es poder tocar los dedos con ambos lados. Si no llegan a tocarse significa una movilidad deficiente. Esta situación es habitual en muchos casos en las primeras etapas del adolescente donde se aprecia una actitud cifótica con los hombros hacia delante. Si una toca y la otra no, es evidente que existe un desequilibrio entre los dos hemicuerpos. Seguramente exista un hemicuerpo dominante con mayor movilidad y otro con menor uso acortado, situación que puede darse en niños que practican un deporte unilateral.

Diagonal posterior

Valora el posible acortamiento

En la extremidad que pasa por detrás: el pectoral mayor, el músculo deltoides anterior, el serrato mayor y el músculo supraespinoso. En la extremidad que se dispone arriba: el pectoral mayor (fibras más verticales), dorsal ancho, tríceps braquial (fibras de la porción larga) y subescapular.

TEST DE CUCLILLAS

Estar de cuclillas es una posición natural para el cuerpo, el niño la adopta continuamente hasta que poco a poco va utilizando la silla y desaparece de nuestros hábitos adultos, un error con consecuencias negativas para la movilidad y la motricidad. En otras culturas, esta posición se mantiene en los hábitos de vida para charlar, comer, defecar. Si hay algo importante y básico en el niño para que presente un desarrollo motor óptimo es que mantenga una buena movilidad en el tobillo. No hace falta realizar un test complejo o un análisis de la pisada para detectar una limitación, tan solo observa al niño cuando se coloque de cuclillas, será una oportunidad para sacar conclusiones.

Valoración postural del niño

Un cuerpo con adecuada movilidad en el tobillo podrá mantenerse sin ningún problema en la posición de cuclillas con la cadera bien baja y siendo capaz de mantener los talones apoyados en el suelo. Si el niño no puede mantener esta posición o se elevan sus talones, estamos ante un signo evidente de falta de movilidad en la flexión dorsal del pie que traerá consecuencias mucho más negativas de lo que podemos imaginar. Piensa que la postura comienza en el pie, el miembro inferior es una cadena cerrada donde todo lo que falle en el apoyo se transmitirá por toda la cadena, afectando incluso a la columna: la marcha se medicará, la carrera estará limitada y el pie y la rodilla caerán en pronación.  

LA ETERNA CUESTIÓN: ¿DEBE ESTIRAR UN NIÑO?

Sí, desde luego que un niño debe estirar sus músculos y movilizar sus articulaciones en rangos articulares amplios, es fundamental para un desarrollo físico adecuado y desde luego evitará en gran medida patrones posturales incorrectos. Pero la pregunta interesante que debemos hacernos con un niño es ¿cómo debe estirar?, un estiramiento pasivo mantenido no resultará contraindicado, sin embargo, los niños se aburren estirando, no es una actividad motivante, ni placentera, así que debemos plantearle tareas donde desarrollen su movilidad de forma amena y divertida.

Pero no solamente por un aspecto de motivación, también un estiramiento pasivo mantenido no aporta un desarrollo motor interesante. Los niños deben recibir estímulos ricos en motricidad que aporten un importante desarrollo motriz. La forma más eficiente de conseguir que un niño estire es a través de juegos, tareas y actividades deportivas que impliquen gran movilidad articular y homogéneamente por todas las articulaciones. Lo ideal es que practiquen varias actividades deportivas, que movilicen el miembro superior e inferior. Con estos estímulos, la movilidad está garantizada.

COLUMNA Y ESCOLIOSIS

Los padres o entrenadores tienen la posibilidad de detectar estas alteraciones para posteriormente derivar a un especialista que determinará el grado de desviación y si es necesario un tratamiento. Lo más sencillo es observar al niño en su plano frontal, a ser posible desde la visión posterior ya que podremos observar varios puntos anatómicos que pueden ser indicativos de una escoliosis:

  • En la cabeza, horizontalidad de ojos y pabellón de las orejas.
  • Altura y simetría de los hombros. Cuando la Escoliosis compromete la columna torácica se observa un hombro más bajo.
  • Altura asimétrica de escápulas. Se debe observar en forma especial las espinas y el ángulo inferior de ellas.
  • Simetría de área formada por los brazos. Lo ideal es que fueran simétricos.
  • Alturas de las crestas ilíacas. Se examinan poniendo una mano sobre cada cresta ilíaca. La diferencia de altura traduce dismetría en las extremidades inferiores.
Escoliosis de columna

Con las manos unidas se le solicita al niño que incline el tronco hacia adelante. En la posición de flexión de la columna es posible observar si existe una asimetría en las escápulas y una protuberancia en alguno de los lados, ambos síntomas son indicativos de que existe una escoliosis.

Ante la sospecha de una escoliosis, primero se debe valorar si se trata de una actitud postural del adolescente o de una verdadera escoliosis establecida. Para ello se puede realizar un examen rápido a través del Test de Adams.

Test de Adams

Para un análisis más profundo, el médico especialista realizará una radiografía y en ella se medirá el Ángulo de Cobb, que determina la desviación exacta de la columna, así como la rotación real de las vértebras y el estadio de maduración ósea en que se encuentra la columna. Las desviaciones inferiores a 10 grados no suelen tratarse como escoliosis.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS QUE CUIDAN LA POSTURA

Existen actividades deportivas donde los gestos se realizan principalmente con un solo hemicuerpo, como los deportes de raqueta. Otros como el golf o baseball tienen gestos de golpeo siempre al mismo lado de rotación y además de forma explosiva, lo que supone una rotación excesiva y reiterativa de la columna. Estas actividades, en las que domina un hemicuerpo o presentan giros reiterativos y explosivos, pueden ser el origen de alteraciones y desequilibrios posturales que en estas etapas sensibles del desarrollo del niño, si no están bien compensadas, pueden acentuar actitudes de escoliosis al aumentar el desequilibrio.

En algunos deportes predomina el trabajo de un hemicuerpo

Por el contrario, otras actividades deportivas contemplan un trabajo equilibrado entre los dos hemicuerpos aportando un estímulo con un mayor equilibrio muscular. Actividades deportivas cíclicas como montar en bici y la natación implican por igual a los dos hemicuerpos con gestos muy naturales para la mecánica, también deportes colectivos como el fútbol, el basket o el balonmano exigen un control motriz mucho mayor pero involucrando a todas las partes del cuerpo. Finalmente, los deportes de contacto, como taekwondo o capoeira, contrariamente a lo que podamos pensar, aportan estímulos de trabajo funcional muy enriquecedor para los niños, quizás el judo sea uno de los más interesantes.La natación uno de las mejores alternativas deportivas para el niño

CONSEJOS PARA UNA SALUD ARTICULAR

Deja que camine descalzo todo lo posible. Una alteración en los pies o pérdida de habilidades y propiocepción afectará al resto del miembro inferior e incluso a la columna.

  • Evita que esté largas horas sentado. La silla es su peor enemigo.
  • Si utiliza el teléfono móvil o una tablet, evita la posición inclinada con la mirada hacia abajo.
  • No especializarlo en un solo deporte, y menos en una especialidad unilateral.
  • Cuidado con cargar la mochila del cole o la bolsa de deporte en un lado, siempre debe ir colgada en la espalda y de los dos hombros.



fuente: sportlife.es