Marihuana y corazón: un estudio desafía la idea de que es una alternativa segura al tabaco

Aquellas personas que consumían cannabis crónicamente presentaban una función vascular significativamente reducida, concluye un reciente estudio.
La marihuana lleva presentándose desde hace unas cuantas décadas como la alternativa más segura a los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, las nuevas evidencias dicen lo contrario. Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de California en San Francisco y publicado en la revista JAMA Cardiology, revela que el consumo crónico de cannabis, ya sea fumado o consumido en forma comestible, se asocia con riesgos cardiovasculares significativos.
El estudio hizo un seguimiento durante al menos un año de hasta 55 participantes que ya consumían cannabis o que no consumían ningún producto con nicotina. Además del grupo de consumidores de marihuana también se añadió otro de fumadores con una media de 10 años de hábito y a otro que ingería comestibles con THC (tetrahidrocannabinol, el principal compuesto psicoactivo del cannabis) durante unos cinco años. ¿Te imaginas cómo afectan al corazón los años de fumar o comer 'brownies' de marihuana?
Para descartar cualquier influencia del tabaco, los voluntarios pasaron por una serie de análisis que confirmaron que ni fumaban cigarrillos, ni utilizaban vaporizadores, y tampoco convivían de forma habitual con fumadores que pudieran contaminarlos con humo ajeno.
Al comparar estos grupos con un panel de no fumadores, los expertos hallaron que quienes nunca habían encendido un cigarrillo exhibían parámetros cardiovasculares mucho más saludables. Por el contrario, tanto los fumadores como los consumidores de comestibles (ya fuese en galletas, bizcochos, etc.), mostraron una notable reducción en la función de sus vasos sanguíneos, un signo temprano de alteraciones en la salud vascular.
Causas
No está claro cómo el THC daña los vasos sanguíneos. Sin embargo, los investigadores afirmaron que debe ocurrir de una manera que no implica estos cambios en el suero sanguíneo. Pero estos resultados sugieren que fumar marihuana afecta negativamente la función vascular por razones diferentes a las de la ingestión de THC, según los expertos. Algunos hallazgos previos también han asociado el consumo de marihuana con posibles desencadenantes de complicaciones cardiovasculares. El estudio actual aporta más datos que deben tener en cuenta quienes dependen habitualmente del cannabis para relajarse o aliviar el dolor.
"Científicamente, este resultado del THC es realmente interesante, pero arruina muchísimo el mensaje de salud pública", declaró Matthew Springer, autor principal del estudio y profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco, al medio SFGate.
Este descubrimiento abre la puerta a una evaluación más detallada de cómo el cannabis inhalado influye en el óxido nítrico y otras sustancias químicas del torrente sanguíneo. ¿De qué manera el THC perjudica nuestras arterias? Aunque los especialistas han explorado varios caminos, estos resultados apuntan a que aún quedan mecanismos por descubrir. Lo cierto es que estos hallazgos subrayan la urgencia de profundizar en nuevas investigaciones para desentrañar cómo cada fórmula de consumo de cannabis -fumada, vaporizada o comestible- impacta de manera distinta en nuestra salud cardiovascular.