Los beneficios del entrenamiento cardiovascular de bajo impacto

21.10.2025

Esta expectativa de obtener resultados positivos puede ayudar a moldear nuestro cuerpo al animarnos a realizar constantemente actividades cardiovasculares de bajo impacto.

Queda claro que para la mayoría de nosotros, la motivación es el combustible en el plan que nos conduce hacia nuestros objetivos de fitness. Un aspecto fundamental que impulsa la motivación es la teoría de la expectativa-valor, y puede tener un impacto directo en nuestra voluntad de hacer ejercicio cardiovascular. Esta teoría sugiere que nuestra motivación se ve influenciada por la creencia en nuestra capacidad de tener éxito (expectativa) y el valor que atribuimos al resultado (valor). Por ejemplo, cuando anticipamos unos resultados positivos al hecho de realizar una actividad cardiovascular, como moldear nuestro cuerpo o mejorar nuestra salud y condición física, es más probable que encontremos la motivación para hacer estas actividades. Esta expectativa de obtener resultados positivos puede ayudar a moldear nuestro cuerpo al animarnos a realizar constantemente actividades cardiovasculares de bajo impacto.

Efectos de la actividad cardiovascular de bajo impacto en la motivación

  1. Las actividades cardiovasculares de bajo impacto, como caminar o hacer bicicleta elíptica, tienen numerosos beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente. A diferencia de los ejercicios de alto impacto, que pueden dañar nuestras articulaciones y músculos, las actividades de bajo impacto son una alternativa más suave que reduce el riesgo de lesión sin dejar de ser un entrenamiento efectivo.
  2. Practicar estas actividades sube la frecuencia cardíaca, aumenta la circulación sanguínea, mejora la salud cardiovascular, incrementa la resistencia y potencia la condición física en general, todo ello mientras moldeamos nuestro cuerpo.

Hacer una actividad cardiovascular aporta muchísimos beneficios que van más allá de la salud física. No solo fortalece nuestro corazón y nuestros pulmones, mejora la circulación y potencia la salud cardiovascular en general, sino que también mejora nuestro bienestar psicológico. El ejercicio cardiovascular libera endorfinas, sustancias químicas naturales de nuestro cuerpo que nos hacen sentir bien, mejoran nuestro estado de ánimo, reducen el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, la liberación de dopamina durante y después del ejercicio genera una sensación de placer y satisfacción, que provoca lo que solemos llamar el «subidón del corredor», a saber, una suerte de euforia prolongada tras el ejercicio. Este aumento de la dopamina no solo hace que disfrutemos más de la actividad, sino que también repercute de forma positiva en nuestra motivación por repetir el ejercicio, lo que hace más probable que sigamos practicando actividades cardiovasculares de forma regular y nos ayudará a superar las barreras más comunes a la hora de empezar.

Reducir las barreras a la hora de hacer ejercicio

La existencia de ciertas barreras puede afectar a nuestra motivación para hacer ejercicio, pero incorporar actividades cardiovasculares de bajo impacto a nuestra rutina puede ayudarnos a superar estos obstáculos. El ejercicio de bajo impacto y fácil de realizar puede encajar sin problemas en nuestro estilo de vida, eliminando esas barreras y haciendo que sea más fácil mantener la motivación.

Hacer que el ejercicio sea menos difícil y más accesible puede reducir de forma significativa las barreras para empezar y mantener una rutina de entrenamiento, mejorando así la motivación. Las actividades cardiovasculares de bajo impacto, como caminar o hacer máquinas, como la elíptica, son un excelente punto de partida para personas con cualquier nivel de condición física, porque son más suaves con las articulaciones y se pueden modificar fácilmente para adaptarse a las necesidades y preferencias individuales. Además, incorporar opciones de ejercicio cómodas, como entrenamientos en casa, elimina la necesidad de desplazarse o de pagar gimnasios, lo que hace más sencillo integrar el ejercicio en nuestro día a día y nos ayuda a lograr nuestros objetivos y esculpir nuestro cuerpo. Al eliminar estas barreras, eliminamos las excusas y aumentamos la probabilidad de empezar y ceñirnos a una rutina de ejercicios regular y, en última instancia, mejorar nuestra motivación y lograr los resultados que buscamos.