El mejor antidepresivo, sin efectos secundarios, para reducir las alarmantes cifras de depresión en niños y adolescentes

La farmacología y la psicoterapia son buenas herramientas para la depresión, pero tienen efectos secundarios y no llegan a todos.
La depresión es un trastorno de salud mental prevalente que afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por tristeza persistente, desesperanza y desinterés en actividades que antes disfrutaban. La depresión también puede conducir a resultados debilitantes, incluida la disminución de la calidad de vida, afecciones médicas comórbidas y un mayor riesgo de mortalidad.
Aunque esta enfermedad puede parecer algo de adultos, aproximadamente el 20% de los niños y adolescentes que deberían centrarse en jugar y disfrutar de una de las etapas más bonitas de la vida experimentan problemas de salud mental. Los adolescentes se enfrentaron hace unos años a un aislamiento social prolongado, hitos perdidos, cierres de escuelas y un mayor estrés familiar, que son todos ellos factores conocidos que contribuyen a la angustia psicológica.
La depresión no tratada tiene graves consecuencias, como disfunción social, deterioro de la salud y mayor riesgo de suicidio. Si no se controla, la depresión puede empeorar, lo que lleva al desarrollo de problemas de salud comórbidos y al aumento de los costos sociales. Por lo tanto, es esencial priorizar los tratamientos que sean eficaces, accesibles y rentables.
Ejercicio físico aeróbico, el mejor antidepresivo
Actualmente las directrices clínicas tratan la depresión con psicoterapia y farmacoterapia. Estos tratamientos pueden tener efectos secundarios (trastornos del sueño, problemas gastrointestinales, tendencias suicidas y síntomas de abstinencia) y no siempre no son eficaces.
Las intervenciones de actividad física han ido ganando terreno en el tratamiento de alteraciones de salud mental como la depresión. Entidades como la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención en el Reino Unido avalan el ejercicio físico como terapia complementaria para la depresión.
En comparación con los tratamientos psicológicos y farmacológicos tradicionales, la actividad física es más accesible y aceptable y se puede controlar mejor durante las 24 horas del día. Un nuevo estudio publicado en la revista Psychology of Sport and Exercise reunió todos los datos de las publicaciones científicas de calidad en un metanálisis.
Su principal hallazgo no deja lugar a dudas: los resultados agrupados de los 26 estudios incluidos en el análisis sugieren que el ejercicio aeróbico alivia significativamente los síntomas depresivos en los jóvenes. Además, el ejercicio aeróbico de intensidad moderada fue más eficaz que el de intensidad leve.
Conclusión y reflexión
Los niños y adolescentes de hoy en día tienen cargas de trabajo en el colegio, instituto y universidad por encima de lo que su salud mental es capaz de procesar en muchos casos. Las situaciones de acoso, la comparativa con el resto del mundo perfecto de Instagram y Tik Tok y la caída en picado de los niveles de actividad física son la tormenta perfecta para las cifras de depresión en jóvenes.
La farmacología salva vidas, no cabe duda en ello. El ejercicio físico es un tratamiento alternativo que cada vez tiene más evidencia científica que lo respalda, llegando incluso a estar por encima del tratamiento farmacológico en determinados casos de salud mental.
El nuevo estudio citado anteriormente añade más evidencia a esa literatura que respalda el ejercicio físico aeróbico como un potente antidepresivo. El ejercicio de fuerza también ha demostrado un claro efecto antidepresivo, por lo que lo ideal es potenciar el movimiento en niños a la vez que se cuidan otras ramas como la carga de estudio y la rama social. En su conjunto, todo ello será la mejor pastilla que cualquier joven y adulto pueda tomar para la depresión.