Cuida tus articulaciones para no lesionarte

Son muchos los runners que cesan su actividad física por una lesión de rodilla, tobillo o cualquier otra articulación del sistema músculo-esquelético. La prevención también forma parte del entrenamiento, por ello es vital conocer algunos métodos que ayudarán a reforzar tus articulaciones. En este aspecto juega un papel muy importante la alimentación. Existen ciertos nutrientes que favorecen el fortalecimiento de las mismas o la rapidez de recuperación en caso de padecer algún tipo de dolencia en esa zona. Si eres deportista debes tener en cuenta algunas pautas que os presentamos a continuación en la prevención de lesiones articulares.
Ejercicios idóneos
Tan importante es cuidar el tono muscular de las zonas próximas a las articulaciones como el tejido conjuntivo de las mismas. Los tendones son encargados de insertar el músculo en el hueso o la fascia, y hay ejercicios específicos para fortalecerlos. Alargar la fase excéntrica de los movimientos en el gimnasio provocará un incremento en la fuerza de los mismos, previniendo de esta manera la aparición de muchas lesiones (entre la más conocida, la tendinitis).

Los ejercicios de estabilidad son otra forma ideal de curarte en salud para la práctica deportiva. A ello te ayudará en gran medida el entrenamiento funcional sobre superficies inestables, que reforzará tus músculos estabilizadores para absorber mejor los impactos generados en la carrera o en cualquier otra actividad. El desequilibrio y el reequilibrio sobre materiales como fitball o bosu protegerán tus articulaciones en mayor medida y alargarán tu vida deportiva.
Seguridad en los materiales
La ergonomía de materiales deportivos también determina el grado de prevención de las articulaciones. Las zapatillas de correr son el mejor ejemplo, ya que son las encargadas de eliminar la transmisión de los microimpactos en cada paso. Gran parte de estos se transmite hacia la tibia, la rodilla e incluso llegan hasta la cabeza. Por tanto, asegúrate de que cumplen con los requisitos de la actividad que realices. Aún debes tener más cuidado en este tipo de calzados si tu peso se sitúa por encima de tu peso ideal, ya que la fuerza de impacto se incrementará en gran medida.
Seguramente habrás visto a gente correr o realizar deporte con una cinta situada justo en la zona inferior a la articulación de la rodilla. Tiene su fundamento, y resulta que una leve presión en esta zona hace que el tendón rotuliano descargue cierta tensión acumulada. Es uno de los muchos ejemplos de materiales que encontrarás para asegurar tu práctica en tu plan de entrenamiento. Pon siempre especial atención en aquellas zonas donde tiendes a acumular algo de dolor para evitar males mayores.
Alimentación
Sin duda el factor que determina el desgaste articular en jóvenes y, sobre todo, en personas de avanzada edad. Existen dos suplementos que imperan en el mercado dietético para reforzar las articulaciones:
La glucosamina. Se trata de un aminoácido con diversas funciones concretas sobre la articulación. Se encarga de aumentar la síntesis de cartílago y de líquido sinovial, que son los encargados de proteger toda la estructura articular. Suele usarse como regenerador del mismo, ya que además posee un elevado efecto antiinflamatorio.
La condroitina. Componente unido a proteínas formando proteoglicanos. Su principal ventaja es la capacidad de retener y aprovechar el agua, tan importante en la amortiguación de las articulaciones como la rodilla. Además produce un efecto positivo en la movilidad de la articulación al mejorar los niveles de flexibilidad de la misma.
Aparte de estos suplementos nutricionales, existen otros componentes integrados en los alimentos que ingerimos en nuestro día a día. La vitamina C es la encargada de formar colágeno y matriz ósea, que es lo que más abunda en una articulación. Las proteínas de alto valor biológico también contribuyen al refuerzo de las mismas, siendo una estupenda fuente de salud para mantener nuestro rendimiento deportivo.
fuente: https://sportadictos.com