Tras la llegada del COVID-19 han emergido una serie de circunstancias relacionadas con la alimentación que pueden afectar la salud pública. La pandemia ha impulsado a las personas a cambiar sus hábitos y en el periodo de ajuste al teletrabajo es posible que algunos hayan alterado sus tiempos de alimentación, confronten dificultades para preparar sus propios alimentos, por falta de tiempo o pericia, o bien, recurran a la comida como alternativa inconsciente para aliviar emociones como la tristeza, la ansiedad, el estrés o la depresión.
"El aislamiento nos obliga a repensar nuestros hábitos de consumo, estamos entrando en una nueva dinámica de relaciones de convivencia en nuestros hogares, pero esta es una oportunidad para aprovechar e implementar mejores hábitos para mantener nuestro sistema inmunológico preparado para esta contingencia".
La Organización Mundial de la Salud, ha señalado que la obesidad y el sobrepeso pueden causar diabetes e hipertensión y que a su vez este es un factor de riesgo evidente frente al coronavirus. Frente a esta situación, la doctora Villalobos realiza una serie de recomendaciones para mejorar la salud, perder peso y mejorar el sistema inmunológico de forma que nuestro
organismo esté preparado para combatir diferentes enfermedades:
- Realizar actividad física: Este es uno de los elementos clave para fortalecer nuestro sistema inmunitario, no solo por su capacidad para generar músculo que aumenta la quema de grasa y favorece el control de peso por gasto energético, sino porque también aporta beneficios para nuestra mente. Al estar realizando algún ejercicio, ya sea caminar o trotar se liberan hormonas como las endorfinas, que aumentan nuestra sensación de bienestar y motivación; condiciones esenciales para fortalecer nuestro sistema inmunitario.
- Disminuir el estrés: El primer paso para manejar el estrés es reconocer la presencia del estrés en nuestra vida. Identifique cuáles son las situaciones detonantes que le provocan el estrés y las señales, tales como el enojo, irritabilidad, falta de sueño, dolores de cabeza o
malestar estomacal que la situación le produce. Diseñe rutinas diarias que le permitan manejar mejor el tiempo y busque espacios para distraer su mente del día a día. - Consumir vitaminas y minerales: Mantener una dieta balanceada y consumir alimentos saludables por sus valores nutricionales y de fibra es una práctica clave para fortalecer el sistema inmunológico. Antes de ir de compras y para hacerlo de una manera consciente y eficiente, realice una lista de los productos que necesita adquirir y escoja alimentos versátiles que pueda preparar mediante diferentes recetas o bien, consulte a su médico sobre los suplementos nutricionales.
- Tener una dieta con la cantidad de proteínas necesarias: Los alimentos con alto contenido proteínico, proporcionan aminoácidos que son indispensables para mantener el cuerpo sano. Es importante que mantenga un consumo de proteínas adecuado para mantener
las funciones vitales y reponer o sostener la masa muscular adecuada a su contextura. El Método PnK, por ejemplo, cuenta con una serie de alimentos ricos en proteína de alto valor biológico (es decir, que el cuerpo la absorbe con mejor facilidad). - Resolver la lipoinflamación (inflamación de las células de grasa): El término lipoinflamación hace referencia al proceso inflamatorio de las células que se produce en el tejido adiposo, que es la grasa que está bajo nuestra piel y que es responsable en parte del sobrepeso y la obesidad. "Esta reducción del número de células inflamatorias, implica, a su vez, una reducción del riesgo de tener complicaciones al contraer alguna enfermedad, mejorando nuestro sistema inmunológico".